Búsqueda personalizada

lunes, 17 de junio de 2013

Es importante que los niños hagan deporte antes de la adolescencia



La actividad física no es sólo cosa de mayores: el ejercicio es uno de los pilares de una vida saludable, y esto se extiende de manera explícita a los niños.

Una ecuación sencilla, la de la buena alimentación combinada con 'moverse' de forma regular, que tiene su explicación a nivel biológico: tal y como explicaba estos días el doctor Gerardo Rodríguez, coordinador del nuevo grupo de actividad física de la Asociación Española de Pediatría, el ser humano estaría 'programado' para el ‘ahorro’ de energía, y sólo por eso preferimos los alimentos con más densidad energética -el cuerpo los identifica como más sabrosos-, y elegimos la inactividad siempre que tenemos ocasión.

De estas rutinas ha dependido, de hecho, la supervivencia de la especie en los momentos de carestía a lo largo de la historia. Sin embargo, en una etapa como la actual, en la que las sociedades del primer mundo viven en un entorno de sobreabundancia de alimentos, es casi una 'obligación' para grandes y pequeños el levantarse de asiento y ponerse en marcha, haciendo ejercicio de manera regular de forma consciente.

En la última encuesta sobre la salud en España publicada por el Ministerio de Sanidad, la cifra de niños entre 5 y 14 años que no realiza ninguna actividad física alcanzaba ya un índice del 12 por ciento, con especial incidencia entre las chicas, que tienden a ser más sedentarias. Entre los 15 y los 24 años, los índices se disparan hasta un alarmante 45 por ciento de los encuestados, que confesaba no realizar ningún tipo de ejercicio, o muy poco.

La adolescencia es un período especialmente importante en este sentido, ya que es cuando se consolida la inactividad. La práctica regular de ejercicio físico en niños y adolescentes, además, contribuye a la prevención y tratamiento de diferentes enfermedades con altos índices de morbilidad y mortalidad, como la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, las alteraciones psicológicas, la desmineralización ósea e, incluso, algunos tipos de cáncer.




¿Por qué los adolescentes padecen depresión?



Rabietas incontrolables, lloros, gritos y muchas discusiones en casa. Lo que por definición sería una pataleta infantil, se convierte, una vez llegada la adolescencia, en un verdadero problema para los más jóvenes de la casa. La depresión es una enfermedad que afecta al 6,9 por ciento de los adolescentes, si bien el porcentaje podría ser más elevado, dado que son pocos los que acuden a la consulta del médico una vez aparecen los síntomas.

Estos datos, que han visto la luz recientemente gracias a un estudio del Centro de Salud de Les Corts de Barcelona, definen asimismo los factores de riesgo más significativos para el desarrollo de este trastorno: desde vivir en un centro de acogida, hasta pasar por la muerte y duelo de uno de los padres, la existencia de una enfermedad mental en parientes cercanos, el alcoholismo o la existencia de conflictos conyugales entre los miembros del núcleo familiar.

Las chicas con una edad media de 18 años serían en este caso las más afectadas. De hecho, el perfil del adolescente deprimido es predominantemente femenino (62%) con una edad media de 18 años, y consumidora de algún tipo de sustancia adictiva, como tabaco o alcohol. La depresión en los jóvenes, sin embargo, es difícil de cuantificar, ya que no son muchos los adolescentes que acuden al médico, tendiendo más a la somatización.

Según la Organización Mundial de la Salud, la depresión afecta a unos 120 millones de personas, y esto condiciona que otros factores de riesgo entre la población joven se disparen en las familias en las que existen antecedentes similares. De hecho, hasta un 25 por ciento de los chicos y chicas que presentan síntomas depresivos tendrían una historia familiar de trastornos de iguales características.

Fuente hola.com




Más del 50% de los adolescentes tiene problemas de sueño



Los pediatras aconsejan dormir 10 horas al día para favorecer la salud y el rendimiento académico de los niños
Durante generaciones, la familia Telerín, y más tarde, Los Lunis, han echado una mano a los padres para que los niños se fueran pronto a la cama sin oponer demasiada resistencia, enseñándoles la importancia de descansar las horas suficientes para afrontar el día a día.

Según un estudio publicado en la revista FAMIPED, de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), por lo menos el 75% de los niños y adolescentes presentan somnolencia y han reconocido que necesitan dormir más horas cada día, bien porque se acuestan demasiado tarde o porque se levantan muy temprano. Esta asociación pretende concienciar a los padres de la importancia del sueño tanto en niños como en adolescentes, porque no hay duda alguna en que dormir las horas suficientes es sinónimo de salud.

Durante la infancia, los pediatras recomiendan establecer lo que se conoce como una ‘higiene del sueño’, fijando desde que nacen un rutina horaria y una disciplina para que irse a la cama pronto no sea un problema. Esto se traducirá con los años en un sueño tranquilo y reparador para que no afecte ni a su rutina académica ni al resto de actividades extraescolares.

En el caso de los adolescentes, la implantación de horarios y rutinas es igual de necesaria; sin embargo, se tendrán en cuenta algunos extras en relación con la edad y la persona. El uso del móvil, Internet o ver la televisión momentos antes de irse a dormir, unido al hecho de salir con los amigos hasta altas horas de la noche o el consumo de bebidas con cafeína so sólo pueden provocar alteraciones en el sueño, también problemas en las relaciones familiares, sociales y de rendimiento académico. Para evitarlo, es necesario seguir un calendario de rutinas donde se incluirá no sólo el tiempo libre sino también las obligaciones diarias, como la hora de llegada a casa o las horas que debe dedicar al estudio. De esta manera, el adolescente no verá demasiado alteradas las 10 horas de sueño que aproximadamente se recomiendan.

Más información:

www.aepap.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario