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martes, 14 de mayo de 2013

Medidas preventivas contra los ácaros del polvo



En pasados artículos ya os hablé de cómo podéis diagnosticar las alergias en vuestro bebés, pero hoy os traído unas medidas preventivas contra un alérgeno muy común en todas las personas, ya que se encuentra por todas partes. Se tratan de los molestos e incómodos ácaros del polvo, que no se ven pero tu nariz lo nota a la perfección.

Los ácaros del polvo son bichitos muy microscópicos que se encuentran en todo el ambiente que nos rodeo, provocando graves molestias si sufrimos alergias.

Estos bichitos al entrar en contacto con el organismo de un niño, le produce varios síntomas propios de los alérgicos, tales como estornudos, congestión nasal, picores en los ojos y la nariz,etc. Además, esto no acaba hay, además de estos síntomas, puede agravar en una bronquitis.


Los ácaros del polvo son muy rápidos de quitar del ambiente, el inconveniente está en que 10 segundos después vuelven a estar en el mismo lugar. Por este motivo, la ventilación y la limpieza de estos es lo primordial ante niños alérgicos a estos bichos.
Medida contra los ácaros del polvo

Los ácaros del polvo le gusta muchísimo vivir en ambientes calurosos y húmedos, por lo que debemos siempre ventilar toda la casa para que estos bichos no proliferen.
Aspirar diariamente todo los rincones y superficies de tela que se encuentren en casa, sobre todo cortinas y colchones que es donde más se apelmazan los ácaros del polvo. Es aconsejable utilizar fundas de sofá y colchones para lavarlos a menudo y así que mueran estos.
Mientras se limpia la habitación debe de estar abierta para que haya una ventilación esencial, así estos pueden salir del ambiente. Además, el niño alérgico no debe de estar presente en el acto de la limpieza.
Por último, es muy beneficioso para el niño que tenga en su habitación un purificador de aire, para que así el aire se limpie continuamente y no haya tanta concentración de ácaros del polvo.

Fuente – Do you kids me?




Consejos sobre la alimentación del bebé para este Verano



La alimentación para los bebés debe ser saludable, pero sobre todo en Verano. Estos al ser tan pequeños se le debe prestar más atención que nunca en su alimentación para que no pierda nada de agua ni nutrientes, esencial para su salud.

Por ello, hoy os he querido traer algunos consejos para la alimentación del bebé en Verano, así no ocasionar ningún tipo de problema en su nutrición.

El Verano está para descansar y para disfrutar de la playa o campo, y del Sol. Por lo que las comidas deben ser sencillas y ligeras para no sobrecargar al cuerpo de calorías. El tiempo libre en Verano es para utilizarlo en familia y divertirse.

Los productos que utilicemos deben ser ricos en agua para que el niño esté hidratado en todo momento, sin olvidar darle agua antes de que note la sensación de sed.

Fuente – Mi bebé y yo




Chupete natural presionando el paladar con el dedo meñique



El chupete es una herramienta común e imprescindible en los accesorios de un recién nacido, y puede alargarse durante algunos años si no se pone un freno. Es por ello, que hoy os traigo esta práctica muy útil para utilizar de alguna manera un chupete natural con nuestra propias manos, eliminando así el tan ansiado chupete.

Esta práctica consiste en colocar el dedo meñique sobre el paladar del bebé y ejercer una cierta presión. De esta manera, el bebé sentirá a través de la succión esa presión por lo que se calmará de inmediato.

Este chupete natural es un mecanismo que se hace en contadas ocasiones para relajar al bebé y así no utilizar el famoso chupete.

Con este mecanismo, el niño se quedará tranquilo y relajado para que a la hora de amamantar no esté cansado, ya que si llora muchísimo durante bastante tiempo, al final estará cansado y no amamantará.

En la lactancia materna, el mecanismo de succión que utiliza el niño, el pezón de la mamá toca el paladar, por lo que asimila el dedo meñique a esta parte del cuerpo y, aunque no esté amamantándose, el niño se quedará tranquilo evitando así muchas llantinas.

Particularmente, no recomiendo el chupete ya que a la larga el niño se aferra más a él, por lo que al ser más mayor costará más dificultad el desprenderse de él.

Por último, también deciros que parece ser que a la larga también estropean el nacimiento de los dientes, aunque la dentición final no se produce hasta los dos años de edad.

Fuente madreshoy.com




Cómo ayudar al bebé cuando le salen los dientes



Siempre pensé que tardaría en llegar el momento en el que mi bebé se preparase para la salida de los dientes, debe ser que aún me niego a que crezca demasiado rápido, creía que ese momento todavía nos quedaba lejos, pero no es así, ya ha llegado.

Cuando el bebé se prepara para que le salgan sus primeros dientes empieza a estar incómodo, irritable, le molestan las encías y necesita algo que morder, babea más de lo habitual, llora cuando le duele y necesita más atención que normalmente.

Esta batalla puede comenzar entre los tres y los ocho meses, aunque por supuesto existen excepciones. Para mí el momento ha llegado ya y, al ser aún pequeño, me encuentro con algunas limitaciones a la hora de ayudarle para disminuirle la molestia. ¿Qué podemos hacer cuando ocurre esto?.
Darle un mordedor

Son muy útiles, se guardan en la nevera para que estén fríos y utilizándolo no solo le aliviará al morder, sino que además el frío tendrá efecto analgésico y antiinflamatorio. En mi caso aún no es posible usar un mordedor porque mi bebé todavía es pequeño y no agarra las cosas demasiado tiempo, así que mi solución ha sido darle un chupete de silicona que solo utiliza para calmarse cuando le duele (antes no usaba chupete para nada, le daba asco).
Mordedores naturales

Si prefieres no usar los clásicos mordedores de bebés puedes optar por algunos naturales, como por ejemplo palitos de zanahoria cruda que hayas guardado en la nevera. Puedes utilizar otra fruta o verdura que tu bebé ya pueda comer, que sea ligeramente dura y que no suponga un peligro en caso de que consiga dar un mordisco.
Qué hacer cuando morder no le calma

Si le duele demasiado y no se calma mordiendo se puede recurrir a medicamentos, siempre y cuando el pediatra te lo haya indicado previamente. En caso de fiebre se deberá acudir al médico.

 Foto – Gifmanía

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