Tenga en cuenta que si no logra controlar este problema a tiempo, su pequeño sufrirá de obesidad, probablemente sea afectado por el costerol y la diabetes así como otras enfermedades que incluso pueden terminar siendo mortales.
Según la temporada del año en la que nos encontremos, los niños son propensos a aumentar el consumo de ciertos alimentos, pero es en invierno cuando aumenta el consumo de golosinas, galletas, chupetes, caramelos, frituras como patatas fritas, chocolates, entre otros.
No solamente observamos que muchos productos contienen grandes cantidades de azúcares y grasas que aumentan el nivel del colesterol y las alergias y afectan el sistema cardiovascular, además de acentuar la hiperactividad en los niños, por tanto deben de tener especial cuidado con las golosinas de dudosa procedencia, que están llenas de colorantes perjudiciales como la tartrazina.
Algunas recomendaciones para la buena alimentación de nuestros hijos
Preparar postres y dulces en casa: puede elaborar y preparar postres y dulces nutritivos con formas divertidas colores llamativos y diferentes sabores estos pueden resultar muy atractivos, deliciosos y apetitosos para los niños.
Prepare zumos de diversos sabores: esto favorece a crear una atmósfera agradable y relajada a la hora de comer. NUNCA regañe al niño durante las comidas, ni permita que perciba su enojo.
Nunca obligue al niño a comer: obligar a comer un determinado alimento es la mejor forma de lograr que lo odie para el resto de su vida; recuerde que “si no se le fuerza acabará probándolo”.
No recurrir al soborno o premio con los alimentos.
Evitar bebidas endulzadas y alimentos sin calorías
Tomar en cuenta sus gustos en cuanto a las comidas: incluirlos en la preparación de los alimentos y permita que tomen algunas decisiones.
Nunca saltarse el desayuno: no permitir que se salte el desayuno puesto que afecta su capacidad de concentración, aprendizaje y retención de información nueva.
Es muy importante predicar con el ejemplo: toda la familia debe adoptar los mismos hábitos, ya que los niños imitan lo que ven de sus padres, de esa manera querrá comer igual que ellos.
Controlando el nivel de colesterol en nuestros hijos
El colesterol es una sustancia que el cuerpo necesita para su normal funcionamiento. De hecho es esencial para la vida. El colesterol forma parte de la membrana celular (cubierta o envoltorio de las células), de muchas hormonas que regulan el funcionamiento del organismo y de los ácidos biliares que forman parte de la bilis que nos permite digerir las grasas, por mencionar sólo algunos ejemplos. Sin colesterol no podríamos vivir. Pero un exceso de colesterol puede ser perjudicial. El exceso de colesterol en sangre aumenta el riesgo de padecer infarto cardíaco o angina de pecho y otros problemas vasculares.
El colesterol aparentemente actúa durante el periodo neonatal como nutriente y como factor de activación del metabolismo hepático. La leche humana contiene cantidades importantes de colesterol, en cambio las fórmulas infantiles artificiales no.
Es razonable esperar que en un futuro se adicione colesterol a las fórmulas artificiales, tanto por sus efectos nutricionales como sobre el desarrollo psicomotor.
La elevación del colesterol en los niños puede obedecer a diferentes causas. Algunos heredan uno o más genes causantes del problema, por lo que se considera que padecen un defecto genético familiar.
Los hábitos dietéticos inadecuados, por sí solos o por interacción con alteraciones genéticas, pueden contribuir a la elevación del colesterol. Muchos médicos consideran que se debería determinar los niveles de colesterol en todos los niños, para detectar precozmente los casos de colesterol elevado.
Causas del aumento de colesterol en la infancia
Se pueden establecer dos posibles causas
Causas ambientales: Dentro de las causas ambientales es importante destacar enfermedades como la obesidad y síndrome metabólico, como consecuencia de una alimentación excesiva en grasas e hidratos de carbono simples, combinada con la falta de ejercicio físico.
Causas genéticas: Las anomalías lipídicas de origen hereditario, constituyen un riesgo elevado de padecer enfermedades cardiovasculares. Es muy importante la detección de este tipo de enfermedades de origen genético en forma temprana, para reducir riesgos y complicaciones.
Estas causas interactúan entre sí, ya que los niños viven expuestos constantemente a la oferta de alimentos muy sabrosos pero ricos en grasas, carbohidratos simples y sodio, además de fomentar constantemente la vida sedentaria a partir de elementos tecnológicos como las computadoras personales y diversas consolas de juegos.
Cómo reducir el nivel de colesterol en la sangre
Para poder reducir los niveles de colesterol en sangre existen pautas dietéticas que se pueden tener en cuenta:
El consumo de fibras vegetales es fundamental, en particular la fibra soluble ya que se une a las grasas y las elimina directamente a través de las heces. Este tipo de fibra se encuentra en las legumbres, glucomanano, goma guar, avena, cebada y frutas como la manzana. El salvado de avena y el arroz integral son los más recomendados para reducir el colesterol.
Las frutas, vegetales y cereales integrales en general deben consumirse a diario cuando de reducir el colesterol se trata.
Los zumos frescos a la hora de media mañana y merienda como tentempié, ayudan también a reducir la grasa de la bilis lo cual baja el colesterol.
Se deben utilizar aceites vegetales prensados en frío y sin refinar, como el aceite de oliva, de soja, de onagra, borraja y de grosellero negro. Estos tres últimos, ricos en aceites esenciales, reducen los niveles de LDL y licuan la sangre.
El consumo de pescados azules como el salmón, las sardinas y el atún reducen el colesterol en sangre.
Los frutos secos consumidos con moderación y crudos también deben tenerse en cuenta.
No tomar bebidas con alto contenido de azucar y gas.
Moderar el consumo de café, ya que aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas si se consume exageradamente.
Evitar el consumo de dulces, golosinas y chocolates.
Evitar las situaciones de estrés.
Intentar comer pescado de manera diaria y regular.
Ciertos medicamentos alteran la proporción entre las LDL y HDL.
Nunca calentar el aceite de oliva a más de 190ºC Consumirlo siempre en crudo.
No consumir comida rápida.
Aunque pueda parecer extraño, es posible que algunos niños puedan tener el colesterol elevado y tengan que ser puestos en tratamiento. Existen algunas evidencias científicas que indican que las enfermedades cardiovasculares que se suceden en edad adulta tienen como base una infancia con excesivo colesterol.
Causas del aumento de colesterol en la infancia
Se pueden establecer dos posibles causas
Causas ambientales: Dentro de las causas ambientales es importante destacar enfermedades como la obesidad y síndrome metabólico, como consecuencia de una alimentación excesiva en grasas e hidratos de carbono simples, combinada con la falta de ejercicio físico.
Causas genéticas: Las anomalías lipídicas de origen hereditario, constituyen un riesgo elevado de padecer enfermedades cardiovasculares. Es muy importante la detección de este tipo de enfermedades de origen genético en forma temprana, para reducir riesgos y complicaciones.
Estas causas interactúan entre sí, ya que los niños viven expuestos constantemente a la oferta de alimentos muy sabrosos pero ricos en grasas, carbohidratos simples y sodio, además de fomentar constantemente la vida sedentaria a partir de elementos tecnológicos como las computadoras personales y diversas consolas de juegos.
Aunque pueda parecer extraño, es posible que algunos niños puedan tener el colesterol elevado y tengan que ser puestos en tratamiento. Existen algunas evidencias científicas que indican que las enfermedades cardiovasculares que se suceden en edad adulta tienen como base una infancia con excesivo colesterol.
En apariencia, el colesterol actúa desde el periodo neonatal como desencadenante del metabolismo hepático y como nutriente, es más, la leche de la mamá contiene ciertas cantidades de colesterol.
IMAGEN: abbybatchelder (Flickr)
La buena y mala alimentación de nuestros niños
Para que un niño tenga mejor salud física es necesario alimentarlo con comidas ricas en hidratos de carbono, contenga un tercio de grasas y el resto que sea cubierto de proteínas.
Cuando los padres dan a los hijos la atención debida y se preocupan por su alimentación, las posibilidades de que sufran sobrepeso son bajas. El control de los adultos es fundamental a la hora de prevenir la obesidad infantil. Para eso es necesario obedecer a algunas pautas alimenticias, considerando que los primeros años de vida de un niño son cruciales en su educación.
Pautas para una buena alimentación de los niños
Preparar las comidas con ingredientes frescos y naturales, siempre que puedas.
Ofrecer muchos líquidos a los niños especialmente en temporadas de mucho calor y después de que practique ejercicios físicos. El agua es una buena fuente y un fluido que no tiene calorías.
Ofrézcale alimentos variados y cada uno de ellos repetidas veces.
Evite los “picoteos” entre horas, sobre todo si se trata de alimentos ricos en azúcares y grasas.
Evite llevarle a sitios de comida rápida.
A partir de los cinco años seleccione lácteos semidesnatados, pues contienen los mismo nutrientes y menos grasa de mala calidad.
Limite el tiempo que el niño pasa frente al televisor a menos de dos horas diarias.
Enseñe a su hijo a comer con moderación y variedad; un poco de cada cosa y no mucho de una sola.
Para mantener buena salud y un peso sano, los expertos recomiendan que los niños realicen por lo menos 60 minutos diarios de actividad física moderada. No hay problema si quieren aumentar su actividad diaria en períodos cortos de 10 a 20 minutos por vez.
Los pediatras aseguran que los malos hábitos alimentarios, que provocan un exceso de kilos en la infancia, aumentan el riesgo de sufrir trastornos cardiovasculares, hipertensión, diabetes y algún tipo de cáncer en la edad adulta.
Los niños en la actualidad son menos saludables, porque los medios de comunicación han influenciado a los niños a comer patatas fritas, comida rápida, consumir refrescos, dulces y muchas cosas más, cosas más atractivas que una rica comida casera para los niños.
Los papás deben de estar informados en cómo comen en la escuela, si es que comen correctamente dentro de la casa, tenerles frutas y verduras, y sobre todo que hagan ejercicio e implementar estos puntos dentro de toda la familia.
La alimentación sana implica una mejor calidad de vida, por eso siempre es importante saber cómo debemos comer para así garantizar nuestra salud.
Sé un ejemplo. A tus niños les encanta imitarte, así que si te alimentas bien y realizas actividades físicas es más probable que ellos también lo hagan. Ten una actitud positiva y demuéstrales que los hábitos saludables, tales como probar alimentos nuevos y dar una caminata diaria son entretenidos y te hacen sentir bien.
La sociedad actual demuestra de forma creciente un gran interés por conocer y procurar una buena alimentación, es evidente la relación entre dieta adecuada y salud. En consecuencia, es fundamental saber transmitir una correcta cultura nutricional en la infancia, ya que durante la misma se definen aspectos físicos y psicológicos determinantes de la edad adulta.
IMAGEN: Naotake Murayama (Flickr)
Fuente chiquimania.com
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