Lo que te dice tu hija es grave y señala unos impulsos agresivos que vive como intolerables y vuelve contra si misma. Lo más importante sería que pudieras escucharla, eso es lo que tienes que hacer. Intentar comprenderla y no discutir tanto con ella, respetar sus opiniones. Debes recordar como fue tu adolescencia y tener en cuenta que los 13 años es una edad muy complicada para una chica. Empieza a convertirse en una mujer pero todavía es una niña. Es normal que ella rivaliza contigo algo que luego la llenara de culpa, pero tú no debes hacerlo con ella. ¿Cómo media el padre en los momentos en que tenéis discusiones? Su posición es importante y debes pedirle ayuda. Una adolescente que dice que se quiere matar, aunque también lo haga para ver como reaccionas y hasta que punto te importa, esta sufriendo y siente hacia tu una agresión que la culpabiliza y vuelve contra si misma. Tienes que ser más comprensiva e intentar hablar con ella sobre todo escucharla. Se está convirtiendo en adulta aunque le faltan años todavía y necesita sentirte cerca.
Fuente hoymujer.com
Protege a tus hijos del Grooming
El hecho de que solo en raras ocasiones se llegue a un encuentro físico con el acosador no evita que los efectos de estos abusos puedan ser devastadores.
¿Quién sufre grooming?
Para que nos hagamos una idea de la maginitud del problema, uno de cada 10 menores entre 12 y 16 años afirma haber recibido mensajes de carácter sexual por Internet, según la encuesta EU Kids online II, promovida por la Comisión Europea en su programa Safer Internet.Por su parte, el informe del Centro de Investigación Innocenti de UNICEF asegura que hay más de 16.700 páginas web que muestran imágenes de abusos a niños, de los que el 73% son menores de diez años.
10 consejos para niños para evitar el grooming
Estos consejos son un buen punto de partida para que los niños y adolescentes no se expongan al ciberacoso de estos delincuentes.- Rechaza los mensajes de tipo sexual o pornográfico. Exige respeto.
- No debes publicar fotos tuyas o de tus amigos/as en sitios públicos.
- Utiliza perfiles privados en las redes sociales.
- Cuando subas una foto en tu red social asegúrate de que no tiene un componente sexual. Piensa si estás dispuesto/a a que esa foto pueda llegar a verla todo el mundo y para siempre.
- No aceptes en tu red social a personas que no hayas visto físicamente y a las que no conozcas bien. Si tienes 200, 300 o 500 amigos estás aceptando a personas que realmente no son amigos ni familiares tuyos.
- Respeta tus propios derechos y los de tus amigos/as. Tienes derecho a la privacidad de tus datos personales y de tu imagen: no los publiques ni hagas públicos los de otros.
- Mantén tu equipo seguro: utiliza programas para proteger tu ordenador contra el software malintencionado.
- Utiliza contraseñas realmente privadas y complejas. No incluyas en tus nicks e identificativos datos como tu edad, etc.
- Si se ha producido una situación de acoso guarda todas las pruebas que puedas: conversaciones, mensajes, capturas de pantalla...
- Si se ha producido una situación de acoso NO cedas ante el chantaje. Ponlo en conocimiento de tus padres, pide ayuda al Centro de Seguridad en Internet para los menores: www.protegeles.com y/o denúncialo a la Policía o a la Guardia Civil.
Por: Belén Juan
Fuente serpadres.es
El cerebro adolescente
Gracias a las nuevas técnicas de imágenes computarizadas, los científicos han podido demostrar que los cerebros tardan mucho más en madurar de lo que se pensaba y por consiguiente, los cerebros adolescentes tardan en transformarse de cerebros infantiles a cerebros adultos.
El cerebro humano sólo llega a ser un órgano acabado cuando cumplimos 20 años de edad.
Al estar en el útero el ser humano desarrolla unas 8.000 neuronas cada segundo, para cuando nacemos contamos con todas las neuronas que necesitaremos en nuestra vida. A partir de entonces lo importante es establecer nuevas conexiones.
Cada una de los cientos de miles de millones de neuronas con las que nacemos producen en promedio 10.000 conexiones diferentes. Esto ocurre tan rápido que para cuando el niño cumple seis años ya está establecida la estructura básica de su cerebro.
Desde que nacemos hasta que llegamos a la pubertad el cerebro continúa creciendo, sin embargo sorprendentemente a partir de los 12 años en lugar de seguir haciendo nuevas conexiones comienza a perderlas.
Durante la adolescencia cada año perdemos cerca de 1% de la materia gris de nuestro cerebro para continuar con su reformación. Se dice que éste es un proceso similar al de un escultor que parte de un gran bloque de mármol para crear una estatua, poco a poco tiene que "pulir aquí y cortar allá" convirtiendo el bloque uniforme en algo bello.
Algo parecido ocurre en la adolescencia, etapa en la que el cerebro está siendo descargado puesto que todas sus conexiones innecesarias o inútiles son desechadas. Este proceso eventualmente hará al cerebro adolescente más rápido y más poderoso.
Por tanto los años de la adolescencia son críticos para el futuro desarrollo del individuo, puesto que las capacidades y hábitos que se adquieran en esta época probablemente persistirán.
Las imágenes computarizadas han mostrado además que la última región del cerebro que alcanza su total madurez es la corteza prefrontal. Esta región cerebral es la responsable de funciones como la planeación, la anticipación, el control de las propias emociones y el entendimiento de los demás, procesos que en esencia son lo que hace a una persona ser adulto.
Si el individuo no cuenta con una corteza prefrontal totalmente funcional tiende a ser insensible a los sentimientos de los demás, a tomar riesgos innecesarios y ser impulsivo porque carece de algunos de los mecanismos esenciales de "frenado" de conductas impulsivas; en los adolescentes su cerebro parece tener un "acelerador" cerebral siempre pisado a fondo.
Cuando un chico se arriesga a algo como a conducir un auto demasiado rápido el cerebro es recompensado con una descarga hormonal, una euforia natural mucho más fuerte en relación a lo que sentiría un adulto.
Los adolescentes tienen conexiones que los hacen temerarios y es que arriesgarse les ayuda a explorar el mundo, a tratar una variedad de cosas nuevas.
Gracias a las modernas imágenes computarizadas los investigadores han podido observar dentro del cerebro humano y en especial el desarrollo que tiene en un adolescente, obteniendo las respuestas al porque de su comportamiento.
Ahora se sabe que gran parte de su mala conducta podría deberse a un cableado inacabado dentro de su cabeza, lo que nos puede ayudar a ser más comprensivos.
Fuente: BBC Mundo.com.
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