Los padres tienen meses para prepararse para la llegada de un bebé. Expertos dicen que en el conteo regresivo también debería incluirse la preparación de las mascotas. Un bebé cambia todo para una mascota, desde como luce, huele y suena su casa, hasta cuáles son las reglas. Los perros de energía baja, amigables y sociales son las mascotas más adaptables, mientras que los perros independientes, excitables, curiosos, que exigen mucha atención, son los menos adaptables, dijo Sophia Yin, veterinaria de San Francisco y experta en comportamiento animal. "Los perros pequeños pueden ser más celosos y más bruscos", señaló Lynn Sullivan, administrador de programa de salud comunitaria de The BirthPlace (El Lugar de Nacimiento) en el Centro Médico y Hospital Ortopédico Santa Mónica-UCLA. Cuando Saya Barrett se enteró que ella y su esposo Jack iban a tener un bebé, a ella le preocupó que su perro caniche, Latte, de cinco años y 6,80 kilogramos (15 libras), se pusiera celoso. En lugar de ello, comentó Barrett, Latte "fue curioso. El podía escuchar los pequeños ruidos de la recién nacida acostada en su cuna, pero no sabía de qué eran o de dónde venían; aunque pronto se dio cuenta. Hizo lo que cualquier otro perro confundido hubiera hecho: miró a su alrededor, olfateó y pronto la encontró en su cuna". Casi inmediatamente, dijo Barrett, ellos supieron que "Latte sería un buen hermano mayor" para Aila, ahora de cuatro meses. "Latte es muy bueno con ella. Le lame las manos y pies si estamos sentados junto en el sofá". Aunque Latte se adaptó fácilmente, Yin dijo que realizar algunos cambios antes de la llegada del bebé puede ayudar a una mascota y disminuir las ansiedades de los nuevos padres. Quizás su perro necesite aprender algunas órdenes básicas como siéntate, abajo o quédate ahí, indicó. Si su perro está acostumbrado a saltar en su regazo o sobre un mueble, se deben establecer límites nuevos antes de que llegue el bebé a la casa. Quizá usted tenga que mover la caja de arena sanitaria de su gato para hacer espacio para una cuna. Si el perro no se siente cómodo alrededor de visitantes, agregue algunas actividades sociales como visitas al parque para perros. Usted puede adquirir discos compactos o grabaciones por internet de sonidos de bebés, incluidos ruidos de sonajas y llanto, apuntó Yin. Relacionar los ruidos con premios hará que sea más fácil aceptar al recién llegado. Utilice talco, champú y loción para bebé antes de que éste nazca. Mientras esté el bebé aún en el hospital, tome una camisa o cobija que haya utilizado el bebé y haga que su mascota se familiarice con el olor, dijo Sullivan. Una visita al veterinario asegurará que las mascotas no tengan pulgas, parásitos u otros problemas, pero las propietarias de gatos que estén embarazadas deben protegerse además contra la toxoplasmosis, señaló Sullivan. El parásito que la causa se encuentra más frecuentemente en las heces fecales del gato, así que hay que utilizar guantes o que alguien más cambia la arena de la caja sanitaria. Los gatos pueden ser una mascota ideal para los nuevos padres ya que frecuentemente no prestan atención al bebé, pero también son curiosos y pueden saltar y arrastrarse, dijo Sullivan, recordando un incidente de cuando su hijo, ahora adulto, era un infante y su gata no se mantenía fuera de la cuna. "Cuando arañó al bebé, ahí se acabó el asunto". Ella encontró inmediatamente una nueva casa para la gata. "Los bebés están indefensos", dijo Sullivan. "No importa que tan bonachona sea, nunca deje a ninguna mascota con un bebé", agregó. Yin dijo que cuando habla sobre gatos y bebés, siempre surge la misma pregunta: ¿puede un gato succionar la vida a un bebé al tratar de lamer leche de la cara del infante? No es verdad, dice la especialista: "los gatos no succiona el aire de un recién nacido, pero les gusta arrimarse a un cuerpo cálido buscando abrigo". A los gatos no les gusta las superficies pegajosas, así que mantenga alejados a los gatos de una cuna, cubra el exterior con papel adhesivo o cinta de doble cara. Cuando los bebés comienzan a moverse y a gatear, eso representa nuevos retos para los animales, especialmente para perros temerosos. "Su primera respuesta es huir", dijo Yin. "Siempre y cuando puedan hacer eso, está bien. Pero cuando el objeto sigue yendo hacia ellos y los acorrala, podrían volverse a la defensiva", indicó. Aunque la mayoría de los perros aceptarán sus nuevos papeles de camarada y protector, dijo Yin, podría haber razones por las cuales no puedan, o no quieran. Quizá tenga usted un perro viejo con artritis. Que un niño pequeño se le abalance podría ser doloroso para el perro. Los perros también podrían increparse en respuesta a comportamiento tosco e incluso mezquino de los niños, como escupirlos o luchar con ellos. Si un perro desea algo con ansia sin razón evidente o no se inclina para que el niño lo abrace, eso podría ser una señal que el perro se siente estresado por la presencia del pequeño, dijo Yin. "Algunos niños son muy agresivos con animales y necesitan aprender temprano cómo tratarlos", señaló. Las madres primerizas podrían además considerar contratar alguien para que pasee al perro o incluso una guardería para perros para que todos tengan un respiro, indicó Yin. Finalmente, no tenga un bebé y un cachorro al mismo tiempo . "Eso", agregó Yin, "sería como tener gemelos".
¿Cuando dar cereales al bebe?
Los primeros seis meses lo mejor para el bebé es la lactancia materna de forma exclusiva. Es la mejor opción nutricional, le protege contra las infecciones generando anticuerpos en el bebé. Si la madre no puede dar lactancia materna la alternativa es la lactancia artificial con leches de iniciación adaptadas para el bebé.
Recuerda que por cada cacito raso de leche se añade 30-35 cc de agua y se pone primero el agua y luego el cacito raso. Nunca poner más polvo de leche pensando así el bebé estará mejor alimentado.
A partir de los 6 meses del bebé
Comienza la diversificación de alimentos, de forma paulatina el bebé ira probando otros alimentos, texturas y sabores. Esto es parte de su educación, comenzará a conocer otros alimentos distintos a la leche. No es conveniente dar papillas antes de los 6 meses ya que el intestino del bebé no está preparado para digeridlos.
Si se está tomando lactancia artificial, se sustituye por la leche de continuación. Esto es la leche 1 por la 2, en los envases lo verás claramente diferenciado.
Los alimentos se irán introduciendo con una diferencia de unos 15 días.
1- Papillas de cereales sin gluten.
En farmacias o supermercados encontrarás preparados especiales de ceréales sin gluten. Los cereales sin gluten son, el maíz, el mijo, el sorgo, la quinoa, el arroz, el amaranto. Los preparados comerciales de papillas pueden ser de un cereal o de una mezcla de varios cereales sin gluten.
La papilla se puede preparar con leche preparar con leche materna si el bebé está tomando el pecho, la leche se puede extraer con sacaleches y mezclar con la papilla siguiendo las instrucciones. Si el bebé está tomando leche de continuación se usará según las recomendaciones del pediatra mezclándola con los cereales sin gluten.
2- También a los 6 meses las papillas de frutas.
Se comenzará con media manzana, medio plátano y media pera. Se añade leche habitual o zumo de naranja. Se irá aumentado la cantidad de fruta hasta llegar a una pieza de cada fruta (3 piezas por papilla). No se añade miel, ni azúcar, ni galletas ni cereales a la papilla.
3- Papillas de verduras con carne (pollo, conejo o ternera sin grasa)
Se prepara con la olla exprés con patata, zanahoria, puerro, tomate y judías verdes. Se puede combinar, patatas y zanahorias, o judias verdes y patatas por ejemplo. A las verduras se le añade pollo, sin grasa de muslo o pechuga, o conejo o ternera sin grasa. No añadir sal y se añadir una cucharadita de aceite de oliva.
En la batidora se añaden las verduras y la carne y se tritura bien dejándolo con una textura cremosa, comprobar no haya “hebrás” de la verdura que pueda dar angustia al bebé. Conforme el bebé crezca la papilla será menos batida dejando ya algunos pequeños trocitos blandos, pero esto más adelante.
Sillas de auto: "Mi niño va cómodo y seguro"
Los niños han de viajar en coche siempre en su sillita o capazo, incluso en el primer trayecto del hospital a casa. ¿Sabes qué requisitos deben cumplir estas sillas? ¿Cuál es la que mejor se adapta a tus necesidades?
Los niños menores de doce años con una estatura inferior a 135 centímetros deben viajar en coche protegidos con un sistema de retención infantil (SRI), más conocido como sillas de seguridad. Llevar a un niño sin un sistema de retención bien adaptado multiplica por cinco las posibilidades de que sufra lesiones graves en caso de accidente. Y es que, a 50 kilómetros por hora, un pequeño de 30 kilos se convierte en un proyectil de una tonelada.
Los grupos de silla
Las sillas de seguridad se eligen en función del peso del bebé, no de la edad:
Grupo 0-0+: De 0 a 10 kg y de 0 a 13 kg. Pueden colocarse en el asiento delantero (habría que desconectar el airbag) o trasero, siempre en sentido contrario a la marcha. La cabecita del bebé pesa mucho y, si fuera en el sentido de la marcha, sufriría un grave tirón hacia delante.
Grupo 1: De 9 a 18 kg. Es la silla de coche que ya puede colocarse en el sentido de la marcha y en los asientos traseros del vehículo. Si se dispone de espacio, mejor en el centro, para evitar impactos laterales.
Grupo 2-3: De 15 a 36 kg. Son las sillas y los cojines elevadores con respaldo. Es importante que los niños que usan elevadores mantengan también el respaldo, ya que es lo único que le protege en caso de golpe lateral.
Grupo 1-2-3: De 9 a 36 kg. Engloba los tres grupos en una sola silla y así resulta más económica. Sin embargo, las sillas especializadas en uno o dos grupos suelen dar mejores resultados en cuanto a seguridad.
¿Qué es el sistema Isofix?
Todas las sillas o capazos pueden fijarse al coche a través de los cinturones de seguridad, pero cada vez más los modelos disponen de un sistema Isofix. Se trata de un sistema de sujeción y anclaje que facilita la operación de instalar una silla de seguridad infantil y que reduce la probabilidad de que el asiento quede sujeto incorrectamente, con el riesgo que esto supondría en caso de colisión.
También ayuda a controlar mejor el movimiento de los niños durante una brusca deceletación, con lo que aumenta la protección que el asiento de suguridad infantil ofrece en general. Tiene unos cierres que se enganchan en unas pequeñas argollitas situadas en el asiento del coche. El problema es que no todos los vehículos instalan este sistema de serie. Por este motivo, el primer lugar en donde hay que pedir información es en los concesionarios oficiales.
Los andadores: inútiles y peligrosos
Entre los objetos que suele comprarse a los bebés que comienzan a mantenerse erguidos está el andador o tacatá. Se trata de un objeto que sigue siendo habitual en muchos hogares pero su uso está claramente desaconsejado por muchos motivos, pues es inútil y peligroso, no ofreciendo realmente ventaja alguna para lograr la bipedestación.
En Canadá han sido prohibidos y otros países también desaconsejan su uso. En España la Asociación Española de Pediatría ha sido muy contundente también: el mejor andador es el que no se compra. Así de claro lo dicen.
Las razones son bastante comprensibles. El andador no favorece el desarrollo muscular del niño, ni ayuda a que desee caminar o a que camine antes o con más seguridad, lo coloca en una posición en la que puede acceder a objetos peligrosos y disuade el gateo.
El niño aprende a andar levantándose solo, agarrándose y dando pasitos. Le priva de muchas experiencias sensoriales naturales en su desarrollo y entorpece el fortalecimiento normal de su musculatura y equilibrio.
Además, usar el andador es una fuente de peligros seria, pues aumenta la posibilidad de accidentes, tanto si el niño encuenta un escalón como si alcanza mucha velocidad y se golpea. Si en la casa hay escaleras el riesgo aumenta.
Por tanto, parece que el andador es uno de los objetos de los que las familias deberían prescindir, pues se considera inútil y peligroso.
Consejos para cortar las uñas al bebé
Es una tarea que puede resultar complicada, pero que se debe realizar en cuanto las uñas crecen para que el niño no se arañe la cara, a veces, hasta dos veces por semana. Elige un buen momento y sigue nuestras recomendaciones para una manicura sin incidentes.
Durante los primeros meses, a los niños les crecen muy rápido las uñas, así que conviene cortárselas en cuanto sobresalen un poco de los deditos para que no se arañen la cara. A los bebés les crecen las uñas muy rápido, así que puede ser necesario repetir la operación una o dos veces por semana. Esta tarea asusta a los padres primerizos, pero es muy sencilla si sabes cómo hacerlo. Elige un momento en el que el bebé esté tranquilo y no lo prolongues mucho para que no se inquiete.
Posición
El bebé debe estar bien sujeto y tranquilo. Si ya se mantiene sentado, ponle de espaldas a ti y rodea sus brazos para evitar que pueda dar un manotazo y lastimarse con la tijerita.
¿Cómo son las tijeras de uñas para bebés?
Existen tijeritas especiales para los niños más pequeños, se llaman romas. Son pequeñitas y tienen las puntas redondeadas. Deben estar limpias y secas y se de uso exclusivo para el chiquitín.
Cortaúñas
A partir de los seis meses se puede usar un cortaúñas para bebés. Se pone frente a la punta del dedo a ras de la uña, pero sin tocar la piel, se apoya y se corta.
El corte
Ha de ser rápido, si no, el bebé se cansará. Las tijeras se colocan perpendiculares al dedo, así se puede cortar la uña sin tener que aproximarse mucho a la piel. Es mejor cortar en cuadrado que en redondo, para que las uñas no se encarnen.
Lactancia en casos especiales
Cuando hay alteraciones en el niño
El amamantamiento es especialmente beneficioso para prevenir infecciones y mejorar el estado de salud de los niños que tienen algún problema o enfermedad. Si no puede mamar, será beneficioso que la madre se extraiga leche materna para calmarle el dolor.
Síndrome de Down
El contacto piel con piel y el vínculo afectivo y hormonal que proporciona la lactancia materna ayuda a las madres que de forma inesperada tienen un hijo con esta alteración cromosómica a aceptar mejor a su bebé, a superar la angustia inicial y a conectarse con él.
Como estos niños tienen la lengua más grande y menos tono muscular, les cuesta más realizar una succión eficaz. Es importantísimo que una mano experta ayude a la madre a adoptar una buena postura.
Estos bebés suelen hacer tomas más largas y frecuentes y crecen a un ritmo diferente, se alimenten con pecho o biberón.
Cardiopatía congénita
Existe la creencia errónea de que la alimentación al pecho cansa a los niños con cardiopatías, por lo que se suele aconsejar, sin motivo, la alimentación artificial.
La mayoría de estos bebés maman sin dificultad, aunque algunos prefieren tomas cortas y más frecuentes.
Con el pecho sufren menos bajadas de oxígeno y respiran mejor que con el biberón.
Labio leporino
Algunos bebés nacen con una fisura en el labio, que en pocas ocasiones llega hasta el paladar.
La lactancia puede resultar más difícil en un principio, pero se aconseja porque si el bebé se atraganta tendrá menos problemas, menos otitis, y tras la operación que le harán para corregir el defecto, crecerá más sano.
La madre puede ayudar poniendo el dedo en el paladar de bebé mientras este mama o utilizar una prótesis blanda que le facilitará su médico.
Niños hipotónicos
Pueden tener dificultades para mamar porque no logren una buena succión o no puedan sostener la cabeza o todo el cuerpo.
Se puede ayudar cambiando la postura del bebé con almohadas, y presionando el pecho con los dedos para que el flujo de leche sea más débil y no se atragante.




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