Las depresiones no son nada buenas bajo ningún concepto, pero menos aún si estamos embarazadas ya que, según un estudio que ha publicado la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres que sufren depresiones durante el embarazo tiene la posibilidad de que los niños nazcan con menos peso y estatura que otros.
Para ser más exactos, la posibilidad de tener hijos más pequeños que la media aumenta en un 40%, que no es poco, además, la depresión también afecta al sueño del bebé. También nos ha informado la OMS que la depresión materna está vinculada, en gran parte, a dedicarse menos tiempo y menos cuidado y a los periodos cortos de lactancia, y es que recordemos que es bueno que el bebé consuma solo leche materna hasta los seis meses.
Por suerte, hoy en día, en los países desarrollados, una depresión se puede curar con tratamientos psicológicos, terapias y demás que nos ayudarán a volver a sentirnos bien con nosotras mismas, y que, además, no son demasiado costosas (lo contrario que en un país en vía de desarrollo) y ayudamos a nuestros pequeños a que crezcan sanos y fuertes, que es lo que más nos preocupa en todo momento.
Infancia difícil y dura
Ya sabemos que hay una gran cantidad de estudios que se dedican a observar a los niños, para poder ayudarles. Y hoy hemos descubierto un estudio que demuestra que los niños con unas infancias difíciles y duras, sufren un aceleramiento del envejecimiento de sus células.
En un estudio realizado en muchos niños ingresados en hospitales psiquiátricos por diferentes razones ha establecido que tener una infancia difícil y dura causa también un coeficiente intelectual más bajo y problemas de conducta.Y es que las adversidades vividas en una temprana edad afectan a los cromosomas de los niños, acortando de manera prematura las puntas de los mismos, con lo que envejecerán antes.
Estos mismos investigadores señalan que los estudios con adultos han asociado ya los telómeros cortos con defectos cognitivos y con tasas elevadas de enfermedad cardiovascular y cáncer.
También hay otros estudios donde se han encontrado telómeros más cortos de lo normal en adultos que han sufrido dificultades, abusos o enfermedades serias en su infancia.
Así que si queremos que nuestro hijo no tenga problemas en un futuro, debemos de intentar que su infancia sea muy feliz y que no se encuentre con dificultades ni problemas.
Juegos y actividades para educar a nuestros hijos en el sentido del humor
Ya hemos recalcado anteriormente lo saludable que es para nuestros hijos y para nuestra vida familiar educar a los niños en la risa y en el sentido del humor, especialmente en estos tiempos en los que los adultos solemos estar permanentemente enfadados o de mal humor, por lo que vamos a detallar juegos y actividades que podemos realizar con nuestros hijos para que estos se diviertan y pasen un tiempo agradable en nuestra compañía.
-Guerra de cosquillas y batalla de almohadas.
-Jugar al escondite dentro de casa y hacer ejercicio físico juntos.
-Esperar a papá o a mamá escondidos por casa y darles un susto.
-Ver películas de risa juntos.
-Salir a pasear, jugar y contar chistes.
-Hacer preguntas aparentemente absurdas.
-Vestirnos intencionadamente con una prenda al revés o con dos zapatos diferentes.
-Leer juntos tebeos o comics divertidos.
-Contar anécdotas de nuestra infancia.
-Recordar cosas divertidas que hacía nuestro hijo cuando era un bebé.
Educar a nuestros hijos y el sentido del humor
La risa y el buen humor es la más barata y buena de las medicinas, y nuestros hijos la descubren a las pocas semanas de nacer. La primera sonrisa que nos ofrecen nos llenan de ternura y de sentimientos, y a lo largo de su infancia la risa le acompañará, llenando nuestro hogar de unos sonidos muy agradables.
Nuestra misión como padres es cultivar las risas y el buen humor. El sentido del humor es necesario en la vida familiar tanto como la disciplina, la educación o los valores, puesto que nos permitirá ver los problemas en su dimensión correcta, y aprenderemos a saber reírnos de nuestros propios errores.
La risa nos aporta los siguientes beneficios: es una expresión de la alegría y crea endorfinas que aportan al celebre alivio y bienestar, libera tensiones y provoca una respuesta emocional única orientada a la alegría y al bienestar, aumenta la capacidad de oxígeno, crea un ambiente positivo y cordial y nos ayuda a poner los problemas en perfectiva.
Cuando nuestros hijos son pequeños a los padres nos cuesta muy poco hacer que se rían y divertirles, pero conforme se van haciendo más mayores empezamos a sentir la responsabilidad de su educación y nos podemos llegar a olvidar de pasar tiempo con ellos divirtiéndonos. Si dejamos de lado la alegría y el buen humor, nuestro hijo lo aprenderá también.
Fuente chupetesybiberones.es




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