El conocimiento tradicional afirma que si una mujer está amamantando no queda embarazada. Esto es cierto solo en parte, ya que tiene que reunir una serie de condiciones:
- El bebé debe tener menos de 6 meses.
- La mujer debe encontrarse en amenorrea (sin menstruación) desde el parto.
- Tiene que tomar exclusivamente pecho, cada tres horas, tanto de día como de noche.
- Sus períodos de sueño nunca superan las 3 horas.
Si alguna de estas pautas no se cumple, debe usar otro método anticonceptivo.
Los más adecuados durante la lactancia son:
1. La minipíldora: al contener solo progesterona no reduce la cantidad ni la calidad de la leche materna. Se recomienda tomar esta minipíldora seis semanas después del parto o también cuando retornen los períodos menstruales. Es uno de los métodos más aconsejados durante la lactancia.
2. Preservativo: su eficacia depende de que se lo use en forma correcta, desde el inicio y durante toda la relación sexual. Su eficacia varía entre el 86 y el 97 por ciento.
El condón además protege contra la infección de HIV y otras enfermedades de transmisión sexual.
3. Dispositivo Intrauterino (DIU o espiral): debe aplicarse cuatro semanas después del parto y realizar controles médicos periódicos con el ginecólogo para asegurar su correcta inserción. Su eficacia es de entre el 98 y 99 por ciento.
4. Endoceptivo: es el método reversible más eficaz. Consiste en un pequeño dispositivo que se coloca en la cavidad uterina donde libera diariamente muy bajas dosis de progesterona. Esta sustancia hace más espeso el moco del cuello uterino impidiendo la penetración de los espermatozoides al útero. Es una muy buena opción para las mujeres que ya han tenido hijos por su alta eficacia (99,99 por ciento), dura cinco años, reduce el sangrado y el dolor menstrual y es absolutamente reversible.
Riesgo de aborto en el diagnóstico prenatal
Aunque el peligro es mínimo, a no ser que se den una serie de circunstancias que la hagan aconsejable, no hay razón para correr riesgos si la técnica invasiva no es imprescindible.
Amniocentesis
Aún siendo difícil de calcular, porque se confunde con los riesgos de interrupción del embarazo que comporta la punción transabdominal propia de esta técnica ronda el 1 por ciento.
Biopsia de Corion
El riesgo de aborto inherente a este tipo de pruebas es algo mayor, situándose entre el 1,5 y el 3 por ciento, aunque ello depende siempre de cada especialista.
Funiculocentesis
Según la persona que la realice, el riesgo del aborto de esta delicada técnica, que se practica en muy pocos centros, varía entre el 2 y el 4 por ciento.
Fuente crecebebe.com




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