
La alimentación es un aspecto primordial para el desarrollo del bebé, por eso el bebé te ofrece la mejor informción en donde puedes encontrar las pautas a seguir para encontrar la correcta alimentación, es importante tener los cuidados necesarios tanto para los alimentos sólidos como para los líquidos, el correcto camino del desarrollo y prevención de enfermedades depende exclusivamente de los padres!.
En esta sección de nuestro sitio te ofrecemos todo lo relacionado con la alimentación correcta para tu bebé, compartimos algunos consejos vitales que pueden marcar la diferencia en el desarrollo correcto de la salud del bebé, aquí te ofrecemos todo acerca de la alimentación con biberón, también compartimos artículos sobre la alimentación con alimentos sólidos. No puedes dejar de ver nuestras recetas para el bebé y compartimos algunos consejos y respuestas ante preguntas frecuentes sobre la alimentación de tu hijo.
El bebé a los cinco meses
Durante esta etapa, comienza a jugar más de manera muy variada. Aprende a diferenciar sus manos de los demás objetos y disfruta tocando. Facilitarle esta diversión es un buen truco para que desarrolle la percepción creativa que recibe a través del tacto. Al jugar con este sentido, combina todos los demás (vista, oído, gusto, olfato) y, más adelante, los utilizará en conjunto.
El pequeño está sobre una manta extendida en el piso, cubierta con un plástico, en cuya superficie echamos una ligera capa de fécula de maíz. Debe estar desnudo, boca abajo, con la cabecita de costado y con medio cuerpo dentro de la harina.
Se trata de permitirle que experimente con el tacto (aún es pequeño para que se lleve la harina a la boca, pero tampoco pasa nada si la prueba). Después le pasamos las manos impregnadas de harina por las piernas, los pies y todo su cuerpo, acariciándolo.
No hace falta bañarlo rápidamente, podemos dejarlo un buen rato desnudo boca arriba y darle la posibilidad de llevarse los pies a la boca.
Ubicamos al bebé sobre una piel suave, una tela de algodón, un peluche grande… Se trata de que sienta texturas diferentes en su piel.
Las rabietas del bebé
Qué significa cuando repite… Palabras, canciones, frases. Al reiterarlas, va ampliando su vocabulario y su competencia lingüística. No imitemos su lenguaje, responderle con las palabras o expresiones adecuadas cuando pronuncie algo mal es una buena ayuda. Rituales cotidianos. Por ejemplo, despedirse cada noche de sus muñecos más queridos antes de donnirse (“Primero mamá oso, después el osito, después Patas Largas”…). Es su manera de desarrollar ciertas acciones de forma organizada. El muñeco preferido. Siempre lo acompaña y él lo siente como una parte de sí mismo o como un fiel compañero que nunca lo abandona (“Yo tengo miedo, pero mi osito no”). Saber que su juguete siempre está ahí le da seguridad y sensación de continuidad. La rutina de cada día (horarios, comidas, salidas a la plaza…). Es su forma de estructurar el día.
Le proporciona limites y lo ayuda a comprender el sentido del tiempo (el colé por la mañana, por la tarde la plaza, etcétera). Actividades. Armar un rompecabezas, pedalear en el triciclo. .. permiten perfeccionar la técnica hasta ser un experto.
El mismo cuento. Aunque nosotros ya lo sepamos de memoria, con cada lectura, él encuentra nuevos matices (palabras o partes de un dibujo que no había descubierto antes). Adelantarse a lo que va a suceder (“¿Cuándo se disfraza de la abuelita…?”, refiriéndose al lobo), le da seguridad.
A veces, su afán por repetir pone a prueba nuestra paciencia, pero sólo siendo comprensivos impulsaremos sus ganas de aprender.
Aunque dejar de haceralgo que le gusta implica con frecuencia una pe quena rabieta, es importante que ei chico también sepa cambiar de actividad en un momento dado sin que eso desate una batalla.
Si el campo de intereses del pequeño es muy limitado o no se encuentra suficientemente estimulado, ie costará mucho trabajo dejar lo que esta haciendo para pasar a otra actividad. Enseñarle otros juegos o señalarle las cosas interesantes que hay a su alrededor lo motivará a disfrutar de otros entretenimientos.
Aprendizaje del bebé – maternidad

Un excelente método de aprendizaje
Al fin y al cabo, lo que hace es ensayar sus recién estrenadas habilidades, igual que nosotros probamos un auto nuevo o vemos otra vez esa película que tanto nos gusta.
De hecho, si tenemos en cuenta lo complicado que resulta aprender algunas cosas, como subir escaleras (apoyar bien un pie, levantar el otro, que no falle el equilibrio, sortear los obstáculos…), no es extraño que el chico encuentre muy satisfactorio subir y bajar incansablemente y, por supuesto, hacerlo cada vez mejor.
Transformar en conocido lo desconocido es una poderosa herramienta que nuestro pequeño posee y que lo ayuda a crecer en todos los sentidos, tanto física como intelectual-mente. Cuando ya haya aprendido a caminar (después de ir de un lado para el otro hasta el cansancio), descubrirá que también puede correr, saltar, agacharse y volverse a levantar, y no dudará en hacerlo tantas veces como sea necesario para llegar a dominarlo.
Pero no sólo aprende y perfecciona habilidades motoras. Es probable que pase una tarde entera descubriendo las posibilidades de un marcador sobre el papel (o sobre las paredes si se lo deja), repitiendo palabras y canciones nuevas o jugando sin descanso a encajar figuras de formas y colores diferentes. Lo que aprende no es poco: agarrar el resaltador de manera que pinte, distinguir formas y colores, calcular distancias, memorizar… Al repetir, adquiere un sinfín de conocimientos y, además, de la mejor manera: jugando.
¿Es que nunca se cansa? Ya tiene armada una torre considerable cuando, de repente, el rascacielos se cae; pero él, incansable, comienza otra vez desde el principio encastrando un ladrillito sobre otro. El hecho de que persevere en las tareas significa que tolera las frustraciones (no se deja derrotar fácilmente) y que va adquiriendo control sobre sus impulsos (en vez de enojarse y dejar todo tirado, se calma y vuelve a intentarlo). Todo este proceso demuestra que ya posee una buena disposición para el aprendizaje.
Para un chiquito de un año, cada cosa que hace es un pequeño experimento (“¿Qué pasará si aprieto este botón?, “¿y si tiro de esta cuerdita?”…). El chico aplica el sistema de ensayo-error hasta descubrir todas las posibilidades que le ofrece el nuevo objeto. Cuando ve que algo ocurre una vez, quiere averiguar si sucede otra y otra y otra… Su curiosidad lo lleva muchas veces a equivocarse, a meter la pata, pero el resultado final siempre es la adquisición de una nueva e interesante destreza.
Comprobar que para ciertas aventuras hay que tener cuidado (calcular bien la distancia al doblar una esquina cuando corren, no subirse a las alturas, esquivar los golpes en la cabeza debajo de la mesa…) le viene siempre bien: de los errores también se aprende.
Normalmente pierde curiosidad por los objetos y sus funcionamiento cuando ya los considera sabidos. Pero no se detiene aquí, sino que pasa a la etapa siguiente, generalmente más difícil.
Fuente el-bebe.org





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