
El aborto en nuestro país se encuentra despenalizado desde 1985, pero han tenido que pasar 25 años para que éste se libere totalmente, siendo asumido tanto por la Seguridad Social como por los centros privados, sin necesidad alguna de demostrar daños psíquicos para la madre. Con la nueva ley se pretende informar y dar opciones a las mujeres que se encuentren en esta situación y, al mismo tiempo, luchar contra aquellos centros de planificación familiar que no cuentan con las homologaciones y permisos necesarios y que, con su negligencia, ponían en riesgo la salud de la mujer.
En España se registran anualmente unos 240.000 embarazos no deseados, de los cuales unos 120.000 terminan en interrupción. Una gran parte de las mujeres que se quedan embarazadas son menores de edad, por lo que el asesoramiento y el apoyo prestados son esenciales para que sean ellas mismas las que tomen la decisión que consideren más oportuna.
Pese a que el aborto sea un servicio fundamental, que permite a las mujeres decidir cuándo y cómo ser madres, siempre es positivo comprobar cómo desciende el número de interrupciones. Ello es señal de que bajan, a su vez, los embarazos no deseados y se incrementa la seguridad en materia sexual. La legalización permite ejercer un control necesario para garantizar que la salud de las mujeres no se vulnera, al contar con profesionales cualificados. Y es que la seguridad, tanto en el aborto como en el parto, debe ser parte constituyente de un servicio sanitario competente. En Asia o África subsahariana, por ejemplo, presentan cotas más que preocupantes, con 535.000 muertes en 2005, todas relacionadas con la concepción.
Fuentes: 20minutos, Elperiódico
Avances en la reconstrucción mamaria

La nueva herramienta se llama VirSSPA (Virtual Servicio Sanitario Público de Andalucía) y permite disponer de una recreación fidedigna de la mama en tres dimensiones. De esta manera, los médicos diseñan el plan de acción antes de meterse en quirófano. Los resultados han sido mejor de lo que se esperaba: un post-operatorio mucho más llevadero y un acabado perfecto en la reconstrucción del pecho. Se dice que esta nueva técnica reduce al mínimo las complicaciones, las infecciones y ahorra tiempo en el quirófano.
La reconstrucción mamaria es un paso más en la lucha contra el cáncer de mama. En ocasiones, la reconstrucción se hace en el mismo momento en que se se procede a la mastectomía (extirpación de las mamas). En otras, se debe esperar un tiempo prudencial antes de volver al quirófano. Dicha reconstrucción puede hacerse mediante tejidos propios, implantes o prótesis.
Las prótesis pueden ser una solución intermedia mientras se espera a la reconstrucción, que es la opción que prefieren la mayoría de mujeres. Normalmente existen dos tipos de cirugía para este propósito. La primera de ellas consiste en los implantes
Al fin y al cabo, una reconstrucción mamaria sirve para restablecer la imagen corporal de la paciente. Conviene recordar que la reconstrucción no es un proceso obligado o necesario para vivir saludablemente después de un cáncer de mama, pero tampoco afecta ni conlleva riesgos de reproducción de células cancerígenas. De lo que se trata es de paliar efectos periféricos al cáncer como puedan ser la depresión, la ansiedad, la alteración de la sexualidad o de la autopercepción corporal.
Fuentes: El País; Cancerquest
No hay comentarios:
Publicar un comentario