Búsqueda personalizada

lunes, 30 de agosto de 2010

Embarazo y las enfermedades sexuales

Tener una vida sexual activa y funcional es fundamental para la vida de las personas debido a que es una de las principales fuentes de placer que el ser humano posee. Sin embargo, es imprescindible realizar el acto sexual con seguridad y responsabilidad ya que no todo es goce: existen consecuencias serias, como el contagio de enfermedades por transmisión sexual o un embarazo no deseado.

Por lo tanto, es importante estar bien informado sobre los métodos de prevención sexual, las enfermedades existentes y desmitificar los conocidos mitos populares que en vez de educar, desinforman.

Uno de los más conocidos es “acabar afuera”, el cual se refiere a mantener relaciones sexuales sin protección y, cuando el hombre siente que esta por eyacular, expulsa su semen fuera del cuerpo de la mujer.


El problema de este “método de prevención” es que principalmente es ineficaz: el pene cuando se erecta expende un líquido denominado “pre-semen”, el cual tiene como función lubricar el tracto del órgano y es casi indetectable ya que no tiene color ni es abundante, aunque posee mayor cantidad de espermatozoides que el semen post eyaculación.

Además de que este “método” no protege a la pareja de concebir un embarazo no deseado, es también un transmisor de enfermedades sexuales.

Lo mismo sucede con utilizar un preservativo dos veces o darlo vuelta para volver a usar: no protegen a ninguno de la pareja de las enfermedades y puede permitir engendrar un hijo. En estos casos, y a pesar de estar realizando el acto con protección, éste ya no es seguro ya que probablemente existan restos de semen por el condón. Por este motivo es que el preservativo es descartable.

Siguiendo con los mitos de los condones, circula que utilizar dos juntos duplica la prevención sexual. Sin embargo, es totalmente un mito falso ya que lo más probable es que la fricción que se produce entre los látex (material del que esta construido el preservativo) podría provocar una ruptura del mismo.

Además de estas leyendas, existen otras más que hablan sobre métodos no convencionales de protección sexual. Sin embargo, es recomendable siempre realizar una consulta con un médico especialista para evacuar dudas posibles, ya que mayormente las leyendas sexuales son falsas y es preferible confiar en el uso seguro del preservativo y/o pastillas anticonceptivas (aunque éstas no protegen a la pareja de posibles enfermedades).

El mayor problema de estos rumores y leyendas urbanas es que, a veces, son difíciles de eliminar del bagaje cultural de la sociedad o por lo menos identificarlos como mentiras.

fotografía: Gary Denness en Flickr

No hay comentarios:

Publicar un comentario