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viernes, 26 de abril de 2013

Molestias gastrointestinales en bebés y niños



La capacidad de alimentación y de digestión de un recién nacido es esencial para su crecimiento y desarrollo. La mayoría es capaz de alimentarse con leche, absorber los nutrientes necesarios de ella y realizar deposiciones normales. Un problema en cualquiera de estas áreas puede ser el resultado de una adaptación transitoria o un signo de la presencia de un problema más grave.

En el caso de los niños, las molestias gastrointestinales pueden alterar su vida normal, estos dolores pueden provocarle depresión, inquietud y tristeza. En las líneas siguientes le explicaremos los principales síntomas para poder detectar algún problema gastrointestinal en su bebé o niño.

Síntomas de problemas gastrointestinales en los bebés

Tiene dolores, está irritable o tiene retortijones.
Llora constante o repentinamente (síntomas que pueden confundirse con un cólico después de comer.
Escupe frecuentemente o vomita después de comer.
Vomita más de una hora después de haber comido.
Escupe regularmente y esto se prolonga hasta después del primer año de edad, mientras la mayoría de los niños dejan de hacerlo al crecer.
No duerme bien.
Eructa y tiene hipo y a la vez "echa un buchito"
Aumenta poco o pierde peso.

Síntomas de problemas gastrointestinales en niños

Dolores o molestias de estómago.
Ganas de devolver (ver náusea) después de comer.
Deposiciones frecuentes, flojas o líquidas.
Cansancio general o incapacidad para ser tan activo físicamente como sus amiguitos.
Depresión, tristeza e inquietud.
Heces fecales con sangre.
Vómitos.
No come bien. Está desganado.
Acidez de estómago que se siente como dolor en el pecho.
Fiebre.

Síntomas menos comunes en los bebés y en niños

Comer y beber constantemente.
Incapacidad de comer algunos alimentos.
Rechazar alimentos o aceptar sólo unos pocos bocados, a pesar de tener hambre.
Problemas para tragar (por nauseas o porque se atraganta).
Voz ronca.
Frecuente dolor de garganta.
Frecuentes problemas respiratorios (neumonía, bronquitis, falta de aire o tos).
Mal aliento.
Babear.

Recuerde las técnicas de lactancia

Es importante colocar al bebé en una posición adecuada para que pueda succionar del pezón de su madre, además al finalizar debemos procurar que el bebé erupte.
Todo bien mientras el bebé tenga un apetito activo, gane peso, crezca etc.
Sino es así o tiene fiebre, sangre en vomito o diarrea llévelo al pediatra. (si él señala que no hay problema quédese tranquilo)


IMAGEN: Valentina Powers (Flickr)



Pies planos en nuestro bebé



Es una afección en donde el arco o el empeine del pie colapsan y quedan en contacto con el suelo. En algunos individuos, este arco nunca se desarrolla mientras están creciendo.

Pie plano es una condición en la cual el pie no tiene un arco normal. Puede afectar un pie o ambos pies. Al comienzo, todos los pies de los bebés se ven planos puesto que el arco aún no se ha formado. Los arcos deben estar formados cuando su niño cumple dos o tres años de edad. Usted debe saber que incluso en niños mayores, los pies planos usualmente no causan ningún problema.

¿Qué causa los pies planos?
La mayoría de los pies planos ocurren por causa de conexiones articulares flojas y grasa de bebé entre los huesos de los pies. Estas condiciones hacen que el arco se aplane cuando su niño se para. Este es el motivo por el cual a veces se les llama a los pies planos "arcos caídos". Puede parecer que el pie tiene arcos cuando su niño está sentado o cuando dobla el dedo gordo hacia atrás, pero el arco se aplana cuando el niño pone peso sobre el pie.

Cómo corregir el pie plano
Los pies planos de los niños se pueden corregir con tratamientos sencillos (algunos tratamiento para el pie plano), teniendo como base la realización de ejercicios que favorezcan el fortalecimiento de la musculatura de la planta de los pies, como caminar descalzo por la arena, caminar de puntillas y de talones, hacer movimientos circulares con las puntas de los pies, intentar coger objetos con los dedos de los pies.

Cuando el pie plano es muy acentuado y flexible puede provocar dolores a los niños. Aparte de los dolores, los niños con pies planos pueden sentir calambres musculares así como otras molestias, por lo que es recomendable que lleves al niño a un especialista en ortopedia infantil. En casos como este, el ortopedista puede, aparte de los ejercicios, recomendar el uso de plantillas o de calzados ortopédicos para disminuir el dolor. Solamente en los casos de pies planos rígidos que provocan dolores y alteraciones en la marcha de los niños, se puede aconsejar un tratamiento quirúrgico por el especialista.

Mientras los huesos de los niños continúen creciendo se puede curar el pie plano. La edad máxima para revertir este cuadro es a los 15 años.

Posibles Complicaciones
Los pies planos realmente no están asociados con ninguna complicación, excepto con el dolor. Aunque generalmente es efectiva, algunas veces, la cirugía no arroja resultados satisfactorios. Algunos pacientes presentan dolor persistente. Otras posibles complicaciones quirúrgicas abarcan infección e imposibilidad de los huesos fusionados para consolidarse.

Conclusión
Para la mayoría de los pacientes y padres de niños con pies planos, comprobados o no, hemos de lanzar un mensaje de tranquilidad. Han de saber que muchos de los pies planos de la primera infancia, no lo son realmente. Que cuando existe un pie plano verdadero, generalmente no supone una limitación física y se trata de forma conservadora.

Los casos graves son muy evidentes. La gravedad se aprecia antes de la consulta. El médico va a confirmar esa impresión y valorar todas las posibilidades de tratamiento pero, incluso si está indicada la intervención quirúrgica, su dictamen no va a suponer ninguna sorpresa para el paciente o sus tutores.


IMAGEN: el7bara (Flickr)




Mancha mongólica en los bebés



Un porcentaje de bebés al nacer puede tener una mancha de color azul o gris con forma irregular y de bordes difusos; casi siempre se localizan en la región del glúteo y espalda, aunque puede que en algunos casos también la podamos observar en los pies y muslos. Por desconocimiento se pueden confundir con hematomas provocados por el parto.

Según estadísticas, la mancha mongólica suele presentarse generalmente en personas de raza asiática, aunque también en bebés de raza negra y mestiza. Se estima que cerca del 90% de bebés asiáticos tenga la mancha mongólica al nacer y sólo en raras ocasiones suele presentarse esta mancha en bebés de raza blanca.

Melanocitosis dérmica congénita es el nombre como se le conoce científicamente a la mancha mongólica; hay que acotar que estas manchas no poseen ningún tipo de relación con el mongolismo o síndrome de down.

Existen casos en los que la mancha mongólica aparece en varias partes del cuerpo (manchas múltiples) y su diámetro puede oscilar entre unos pocos centímetros hasta llegar a cubrir parte de la espalda; aunque su diámetro estándar se encuentra entre 1 y 15 centímetros.

¿Qué produce las manchas mongólicas en el recién nacido?
Nuestra piel posee unas células llamadas melanocitos, estas cumplen la función de dar color a nuestra piel y la protegen de los rayos ultravioletas; pues bien, cuando existe una acumulación de las células melanocíticas en la parte más profunda de la dermis suelen aparecer las llamadas manchas mongólicas.

¿Existe tratamiento para las manchas mongólicas?
No es necesario llevar algún tratamiento para hacer desaparecer las manchas mongólicas; estas suelen desaparecer en los primeros años de vida del bebé; en algunos casos puede durar hasta los diez años. Tampoco son un síntoma de poseer alguna enfermedad de riesgo o haber adquirido enfermedades congénitas; lo cierto es que el único inconveniente puede ser el malestar de ver a nuestro bebé con una mancha en su espalda o glúteo.

Cómo padres debemos ser comprensibles ante esta peculiar característica de nuestro bebé, recuerda que se borrará con el paso del tiempo.


Fuente chiquimania.com

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