Tras 5 o 6 meses del nacimiento, es muy común que a los bebés empiecen a caerse la baba más de lo normal, y a que comiencen a surgir, por lo general en sus encías inferiores, sus primeros dientes. Así es el amanecer de su dentición, un momento muy especial para los padres, pero sin motivos de celebración para algunos bebés.
Los primeros dientecitos que salen son los incisivos frontales inferiores. Dos meses más tarde, suelen salir los cuatro incisivos superiores. Y así sucesivamente. Hacia los 15 meses los bebés ya deben tener casi toda su dentición de leche.
Los primeros síntomas de la dentición infantil
En este periodo, es decir, desde la aparición de los primeros dientes hasta que el bebé cumple la primera etapa de la dentición, es natural que sus encías se hinchen, luego se rompan y se inflamen, causándole mucho dolor e irritación, e incluso fiebre o un pequeño aumento de la temperatura corporal.
El intenso babeo que provoca la salida de los primeros dientes también puede acompañarse de la aparición de deposiciones ácidas, que pueden escozer y enrojecer la piel, y provocar eczemas en el ano del bebé.
Aparte del dolor y de las molestias, los bebés también presentan dificultades para conciliar el sueño y suelen tener menos apetito a la hora de comer.
La picazón y el dolor provocados por la salida de los dientes o por la dificultad que algunos tienen para salir, hacen que el bebé llore más de lo normal, se lleve todo lo que encuentra a mano a la boca para modisquearlo y así aliviar su molestia. Muchos padres no sepan qué hacer para ayudarle, por eso, es muy importante identificar las causas del llanto del bebé, para tomar las medidas adecuadas.
Consejos para aliviar las molestias de los dientes del bebé
Si el malestar y el llanto del bebé se debe a la salida de los dientes, aquí tienes algunos consejos para aliviar las molestias de los dientes del bebé:
1. Mantén la carita del bebé siempre limpia y seca. El contacto de la baba con la piel del bebé puede causarse eczemas, sarpullidos e irritación
2. Pon un empapador en su almohada. Sería conveniente poner un tejido liso debajo de cabeza del bebé mientras esté durmiendo para que absorba sus babas.
3. Frota las encías del bebé con la yema de un dedo limpio, para calmar el dolor que siente el pequeño.
4. Compra un mordedor. Ofrece al bebé algo que él pueda morder, una goma dura, aros y anillos de goma o mordedores fríos (no congelados). Que sean seguros.
Fuente: www.guiainfantil.com
Viajar sola en avión con tu bebé
Subir solas en un avión con nuestro bebe puede ser una preocupación muy grande y no sabemos cómo nos apañará para llevarlo en los brazos y a la vez tener que cargar con las bolsas, carrito, y todo lo que supone viajar con un bebé. Tranquila, viajar sola (o solo) con un bebé no es motivo para desesperarse.
Viajar con un bebé en avión
Cuando uno viaja con un bebé muchas veces se olvida de si mismo. Los bebés menores de 2 añitos no tienen derecho a asiento, sólo a la cunita y a los brazos de mamá o papá, aunque por ellos se paga seguros de viaje. Si el vuelo es muy largo, es decir, de más de cinco horas, es recomendable que se lleve algunas cositas que distraigan al bebé. Como en cualquier medio de transporte, se debe evitar dejar al bebé por el suelo o que chupe, por ejemplo, el apoyabrazos del asiento. La higiene con los pequeños es imprescindible. Lo esencial es no llevar demasiadas cosas, sólo lo necesario. Para eso, nada mejor que hacer una lista de lo que debes llevar. Así no te olvidarás de nada.
Te damos algunas sugerencias:
- La comida para el bebé: leche, potitos de fruta o verdura, galletas, zumos.
- Pañales y toallitas húmedas
- Una muda de ropa para el bebé
- Una sábana, una mantita, y una ropa de abrigo (por si hace frío)
- Chupetes, biberones, y algún juguetito.
Cómo ves, no hay motivos para desesperarse. Si tu bebé llora, puedes calmarlo caminando con él por los pasillos. El movimiento suele calmar a los pequeños. Y no te olvides de relajarte mientras duerme el bebé. Puedes oír música o ver una película. Bien, ¡que tengás un buen viaje!
Fuente: guiainfantil.com
La llegada de nuestro primer hijo, toda una revolución
El nacimiento de nuestro bebé es un gran acontecimiento para nuestra familia,pero si además es la llegada de nuestro primer hijo es toda una revolución,pues cambia totalmente nuestra vida de pareja.
Significa el paso de ser dos a tres, de ser una pareja a ser una familia,Las prioridades cambian. Nada volverá a ser como antes,Desde el mismo momento en que como pareja nos enteramos de la llegada de nuestro primer hijo se produce una avalancha de sentimientos,entre ilusión,alegría,emoción pero también de cierto temor ante la nueva responsabilidad de ser padres.
La llegada de nuestro primer bebé implica un cambio radical.Uno comienza a pensar en la vida junto a él,preparar el hogar para acogerlo,prepararnos como padres para criarlo,y asumir el nuevo rol de padres primerizos.
La espera de nuestro primer hijo
La confirmación del embarazo marca el comienzo en nuestras vidas.Es recibida con gran alegría, y cada quien comparte la noticia con familiares y amigos en el momento que uno cree más conveniente. Hay quienes ante la emoción desbordada lo anuncian enseguida y quienes prefieren esperar a que pasen las primeras semanas para dar la noticia.
Junto con los primeros signos de embarazo y los cambios físicos que se van produciendo en nosotras es lógico que aparezcan las dudas.“¿Seré capaz de cuidar a un bebé?”,“¿Saldrá todo bien?”.A todo esto se empieza a sumar los preparativos para la llegada de nuestro bebé y los consejos de los conocidos, aunque no lo hayamos pedido,sobre la crianza de los hijos.
Los nueve meses de embarazo son necesarios para que nuestro bebé se desarrolle en el vientre materno, pero también para que nosotros como padres vayamos adaptando la nueva situación y a la vida que nos espera.La pareja va evolucionando a medida que lo hace el embarazo,y se continuará haciendo a lo largo de la vida.
La llegada de un hijo une a la pareja (o no)
El nacimiento de nuestro hijo es la expresión máxima de amor entre dos personas, sin embargo no siempre es todo color de rosa.Hay parejas que creen que la llegada de un bebé servirá para unirse, para recuperar el amor perdido, para resolver los problemas de la pareja, pero el bebé no arreglará la crisis si existen asuntos previos,que a la corta o a la larga volverán a aparecer.Si hay problemas graves en la pareja,por el bien del bebé,lo mejor es buscar ayuda profesional.
Fertilidad y embarazo después de los 40
Después de los 40 años la calidad de tus óvulos baja considerablemente, pero hay diversas ventajas de esperar un bebé a esta edad,Independientemente de cuáles sean los motivos para haber postergado tu primer embarazo hasta este momento, seguramente estarás preocupada de la fertilidad y embarazo después de los 40 y sabrás seguramente estarás preocupada de la fertilidad y embarazo después de los 40 y sabrás que tus probabilidades de quedar embarazada a esa edad son significativamente menores que hace algunos años atrás. Pasados los 45 años las posibilidades se reducen tanto que se vuelve casi imposible concebir con tus propios óvulos.
No obstante, no se debe dramatizar la situación porque todas las edades presentan ventajas y desventajas frente al embarazo.
Tus ventajas
Sin duda la mayor ventaja es la experiencia que has acumulado a lo largo de estos años. Si has tenido la misma pareja durante este tiempo habrán pasado juntos toda clase de circunstancias, lo que les proveerá una base firme para formar una familia, y si el caso es que estás en una nueva relación, tu madurez y la de él sin duda se complementarán en este camino que han decidido hacer juntos. Por otra parte, seguramente tienes una situación económica más sólida y una carrera o profesión ya consolidada.
Existen varios estudios que avalan el hecho de que las mamás de mayor edad toman decisiones más acertadas que las más jóvenes, especialmente en lo que se refiere a la alimentación de sus hijos, ámbito en el que son más eficaces en favorecer el consumo de frutas y vegetales y evitar las bebidas azucaradas, por ejemplo. Otro punto destacable es que a esta edad estás muy bien preparada para amamantar.
El haber vivido más influye positivamente en tu capacidad de concentrar la atención en tu hijo. Los padres de más de 40 no sienten esa necesidad de estar llenos de actividades sociales que pueden experimentar las parejas más jóvenes, que muchas veces echan de menos la libertad que tenían hasta hace poco. A esta edad has vivido suficiente y no sentirás continuamente que te estás perdiendo algo. Esto no quiere decir que te encerrarás en casa, pero sí que te lo tomarás todo de manera más tranquila con naturalidad.
Tus desventajas
La desventaja más grande de postergar el embarazo a los 40 es que, aproximadamente 15 años antes de la menopausia, el número y calidad de tus óvulos se reduce considerablemente. A esta edad los óvulos que produces tienen un mayor riesgo de presentar problemas cromosómicos, lo que implica un aumento en las probabilidades de aborto espontáneo y anomalías congénitas.
En esta etapa de la vida de una mujer hay una caída brusca en la fertilidad. Según un estudio reciente, las mujeres de 40 años en tratamiento por infertilidad tienen un 25 por ciento de probabilidades de lograr embarazo con sus propios óvulos. A los 43 años la tasa disminuyó al 10 por ciento y a los 44 años cayó todavía más hasta el 1,6 por ciento. Los índices de aborto espontáneo entre las mujeres que lograron quedar embarazadas fueron los siguientes:24 por ciento para los 40 años, 38 por ciento para los 43 años y 54 por ciento para los 44 años.
Otra desventaja a tener en cuenta son las probables complicaciones de tu embarazo. Tienes mayor probabilidad de desarrollar hipertensión arterial, diabetes y tener inconvenientes con la placenta y dificultades en el parto. Las probabilidades de dar a luz un bebé prematuro o de bajo peso son más altas en el caso de que tengas más de 40 años. Hay estudios que indican que los hijos de mujeres mayores son más propensos a la diabetes tipo 1 y a la hipertensión arterial. También aumentan los índices de bebés nacidos muertos en mujeres de más de 40.
Bueno, en esto obviamente debemos incluir a tu pareja. La calidad de la esperma disminuye a medida que pasan los años, y aunque él tenga una eyaculación abundante, su capacidad de fecundar es menor. También la posibilidad de defectos genéticos es más alta comparada con la esperma de un hombre joven.
No debes olvidar que mientras más tardes en quedar embarazada más subirán los costos de los tratamientos
¿Cuáles son mis probabilidades de éxito?
A los 40 años, las estadísticas indican que tienes aproximadamente un cinco por ciento de posibilidades de concebir dentro de un solo ciclo de ovulación. Si lo intentas durante un año tienes entre un 40 y un 50 por ciento de probabilidades de quedar embarazada y tan solo 3 años después tu oportunidad de concebir cae drásticamente a entre un 1 y un 2 por ciento.
¿Qué es lo que debo hacer si quiero embarazarme ahora?
Si no has quedado embarazada después de tres meses de mantener relaciones sexuales frecuentes (2 o 3 veces semanales) sin usar método anticonceptivo alguno, seguramente será el momento en que tu médico te derive a un especialista en fertilidad. En el caso de que existan indicios que permitan anticipar dificultades para concebir, como ausencia de alguna regla o problemas de producción de esperma de tu pareja, lo más seguro es que seas derivada al especialista antes de este plazo.
De no existir problemas con tus trompas de Falopio ni con la esperma de tu pareja (complicaciones fáciles de detectar y por lo general fáciles de remediar), lo más probable es que tu infertilidad sea causada por la mala calidad de tus óvulos. El especialista entonces te indicará los pasos a seguir de acuerdo a tu caso particular.
Fuente: www.facemama.com
Fuente www.amujer.com




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