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martes, 19 de abril de 2011

Cuando se ponen lentes de contacto a un bebé o a un niño?


Cuando se preguntan las ventajas que las lentes de contacto suponen para un usuario, rápido se vienen a la cabeza toda una serie de momentos y situaciones en las que las lentes suponen un beneficio frente a las gafas. Si esta misma pregunta se le hace a padres de niños, las respuestas se multiplican pensando en juegos, piscina, el parque, deportes, actividades escolares, imagen frente a los otros niños, etc.
Las lentes de contacto son una alternativa a las gafas que los usuarios de lentes afirman que les aporta mayor calidad de vida. Independientemente de que hagan un uso ocasional de las lentes o las usen a diario, las lentes de contacto les resultan prácticas y cómodas hasta tal punto que la mayoría de los usuarios las prefieren a las gafas.
La adaptación de lentes de contacto en niños no es como en un adulto, cuando se trata de un niño se ha de conocer cual es la evolución del sistema visual durante el crecimiento, para que las lentes de contacto respeten la fisiología del desarrollo del ojo.
Cuando se ponen lentes de contacto a un bebé o a un niño de corta edad siempre hay que

hacerlo pensando en el futuro, asegurando que la cornea va a estar en condiciones óptimas de oxigenación y metabolismo, para que cuando llegue el momento de poder operarse con cirugía refractiva, el hecho de haber llevado lentes de contacto durante muchos años no le suponga un inconveniente, y que si no elige esta opción y decide seguir usando lentes de contacto pueda hacerlo durante toda su vida.
Actualmente los laboratorios fabricantes de lentes de contacto han desarrollado lentes desechables que, por sus materiales y por la amplia gama de parámetros disponibles, son ideales para los niños. Son lentes de Hidrogel de Silicona de alta transmisibilidad de oxígeno que permiten que la cornea mantenga unos óptimos niveles de oxigenación durante toda la vida útil de la lente. El manejo de las lentes es sencillo porque tienen un mayor módulo, lo que se traduce en que tienen mayor “cuerpo” y es más fácil manipularlas al no ser tan finas como las lentes desechables de hidrogel convencional.
Esto es una gran ventaja cuando se trata de bebés o niños menores de 6 años que necesitan que sean los padres quienes les pongan y quiten las lentes. Y para cuando ellos aprenden a manipularlas lo hacen más fácilmente.
Las lentes de Hidrogel de Silicona permiten un uso prolongado, y esto las hace especialmente idóneas en bebés, niños pequeños y en adultos que, por necesidad o conveniencia, necesitan llevar las lentes puestas durante muchas horas, incluso días. Es el caso de profesionales que tienen que hacer guardias y trabajar durante largas jornadas o de personas mayores que han llevado lentes de contacto y que ahora tienen dificultades para manejarlas porque ya no tienen tan fina coordinación de las manos, y ponerse y quitarse las lentes a diario supone un gran esfuerzo.
Aunque sin duda, los que más disfrutan de las lentes de contacto son los niños, que se sienten liberados de las gafas y ven como las lentes les permiten hacer cualquier actividad, incluso aquellas para las que habitualmente se quitan las gafas para no romperlas o lastimarse, como puede ser al practicar deportes.
Para usar estas lentes, como todas las desechables, hay dos compromisos de cumplimiento que es de vital importancia que el usuario respete; El primero es no prolongar “la vida” de la lente más allá de los días recomendados por el optometrista, es decir, si es una lente semanal, desecharla y cambiarla por una nueva a los 7 días, si es diaria usar una nueva cada día, etc.
El segundo, es usar las soluciones de mantenimiento que el optometrista nos ha dado con las lentes y no cambiarlas por otra cuando se nos acaba si no encontramos la misma marca. Este compromiso, que mucha gente cree que no tiene demasiada importancia, es determinante para que el usuario vaya bien con las lentillas y tenga asegurada una óptima oxigenación de la cornea a través de unas lentes de contacto limpias y en buen estado. No todas las soluciones de mantenimiento tienen los mismos componentes, ni limpian con igual efectividad los distintos materiales de los que están hechas las lentes de contacto que hay en el mercado.
CONCLUSION:
Excelente artículo reproducido fielmente y en su totalidad de otra excelente página sobre optometría y óptica, todo el crédito es de la autora y yo sólo cumplo con la intención de difusión de la información.
Vía: Optica y visión. es


Miopía, los mitos más comunes, sus tipos y corrección óptica.


La miopía es uno de los padecimientos refractivos más comunes, de hecho es el error refractivo más común en el cual según estadísticas hasta 4 de cada 10 personas la padecen, este defecto óptico se manifiesta con una visión lejana borrosa y na visión cercana aceptable dependiendo del grado de la miopía, sus orígenes son de atribución genética ya que no se trata de alguna enfermedad sin embargo algunos tipos de miopía presentan alteraciones en la retina que se clasifican como patológicas.


El siguiente artículo nos aclara presenta y algunos de los mitos más comunes relacionados a la miopía, destacan algunos muy rescatables como "usar menos graduación para no forzar la vista" o que "las gafas curan la miopía" las explicaciones del autor son bastante sencillas y entendibles. Después nos explica cómo es qué podemos corregir la miopía, aunque hablando en términos optométricos cuando hablamos de corregir nos referimos al hecho de colocar anteojos y lograr restablecer la visión pero no de curar pues como ya lo mencionamos la miopía no es una enfermedad. El autor es el Dr. Rubén Pascual. Licenciado en Medicina y Cirugía en la Universidad de Zaragoza, especialista en Oftalmología vía MIR en el Hospital Universitario de Getafe, España, es un verdadero especialista y tiende a bien tener un blog personal en donde nos regala este y demás artículos que retomaremos con frecuencia para compartir la información y el conocimiento sobre los temas que le competen a este Blog.

Todos hemos oído hablar de ella, pero no todo lo que se dice sobre la miopía es cierto. Repasemos algunas afirmaciones frecuentes que podemos escuchar.
- La miopía se produce al forzar los ojos, trabajar con el ordenador, leer con malas posturas o mala iluminación, etc. Falso, o por lo menos no hay suficientes evidencias para afirmarlo. Sabemos con seguridad que hay una base genética, pero no podemos afirmar mucho de los factores ambientales.
- La miopía cura/retrasa la vista cansada. Falso. Un miope sufre de presbicia (vista cansada) cuando llega la edad, y si lleva su graduación de miopía correcta no podrá leer con gafas. Lo que pasa es que el miope ve mejor de cerca al quitarse las gafas, un recurso del que no dispone una persona sin miopía.
- Los miopes ven mejor de cerca. Verdadero. Cuando un miope mira un objeto cercano sin las gafas puestas, lo ve más grande que otra persona normal. Esta “amplificación de la imagen” es proporcional a la cantidad de miopía, de forma que con poca graduación este efecto es apenas perceptible.
- Hay que llevar menos graduación para no forzar la vista. Falso. Es un error muy frecuente, incluso entre profesionales de la visión. Hipocorregir las gafas (poner menos dioptrías de las que tiene el paciente) es una práctica relativamente habitual, pero no tiene ningún fundamento empírico. Aconsejar no ponerse las gafas para leer tampoco tiene base y es más de lo mismo: no supone ningún beneficio para los ojos. Lo único que hacemos con esto es que el músculo que enfoca de cerca trabaje menos. Pero la miopía (ojo, sólo hablo de la miopía, no de otros problemas parecidos como el espasmo de acomodación) no supone un problema en ese músculo, por lo que no lo tenemos que “obligar” a no trabajar. Sería como obligar una persona a ir en silla de ruedas cuando sus piernas funcionan bien. Si admitimos que el miope se beneficia de llevar menos graduación, tenemos que admitir que una persona joven sin defectos de graduación se beneficia de llevar gafas de cerca “para que no trabaje la acomodación”, siendo ésta totalmente competente y sana.
- Las lentillas frenan la miopía. Falso. La progresión de la miopía es independiente de que pongamos lentillas o no. Otra cosa es que comencemos a utilizar las lentillas cuando se frena la progresión de la miopía, y al coincidir en el tiempo queramos relacionarlo. Si hubiéramos seguido utilizando gafas, la miopía se hubiera parado igual. Por otra parte, hace poco se puso de moda las lentillas de uso nocturno que permitían estar sin gafas por el día (ortoqueratología). De eficacia y precisión discutibles, y con un perfil de seguridad muy controvertido, lo que seguro que no hace es frenar la progresión de la miopía. Simplemente deforma la córnea por la noche para que durante unas horas la graduación se reduzca. Existe un sufrimiento de células corneales, y un riesgo de complicaciones considerablemente mayor que las lentillas convencionales, personalmente creo que las indicaciones son muy reducidas.
La ortoqueratología es una técnica usada frecuentemente con la esperanza de "curar" la miopía pero el doctor Rubén lo aclara bastante bien, continuemos con el artículo:

La Miopía y su corrección.
En la mayoría de los casos, esto quiere decir que tiene que llevar gafas o lentes de contacto. Esto es lo que sabe todo el mundo. Lo que no tienen todos muy claro es que:
a) No todo el que lleva gafas es miope. Existen otros defectos de graduación diferentes: hipermetropía, astigmatismo y vista cansada.
b) No todos los miopes llevan gafas, aunque realmente una miopía, por poca que sea, ya quita visión de lejos. Este detalle es una cosa curiosa. Comparado con los hipermétropes y astígmatas, el ojo miope es el que peor compensa su defecto. De hecho, mientras el hipermétrope compensa bien su problema, y el astígmata leve, aceptablemente bien, el miope no es capaz de compensarlo en absoluto. Sin embargo, la pérdida de nitidez en la visión lejana suele ser bastante bien tolerada por el miope. El tipo de visión desenfocada de la miopía es mas “cómodo” que la distorsión del ojo con astigmatismo, o que la fatiga visual que sufre un hipermétrope. Un ojo miope no se fatiga por no ir corregido (salvo que estemos mucho rato guiñando y entornando los ojos, claro), y esa visión nublada de lo que está lejos no limita mucho la vida normal para el miope leve. Aunque no se ven los detalles de lo que miramos, nos hacemos una buena idea de la posición, velocidad, etc. No leemos los carteles de lejos, ni reconocemos a las personas en la distancia, pero la gran ventaja es que conforme nos acercamos, la imagen se hace más nítida. Con menos de tres dioptrías se suele ver con nitidez el entorno inmediato para ver unas escaleras y no caerte, se ven los coches venir al pasar un semáforo, etc.
En nuestra vida diaria, suele bastar con “defendernos de lejos” y ver bien de cerca, así que el miope leve está relativamente bien adaptado a la rutina diaria sin necesitar mucho las gafas. Justo al contrario que el que tiene vista cansada, por cierto, que cuando se olvida llevar las gafas se llega a desesperar.
Aun así, yo casi siempre aconsejo llevar las gafas, porque hay mucha diferencia entre defenderse por la vida y ver bien.

Es por eso que algunas personas denotan "ver bien" a pesar de tener dificultad visual, muchos se muestran renuentes a los anteojos pero como bien explica el Dr. la dificultad que cada persona tendrá dependerá de la cantidad de miopía tenida aunque no hay nada mejor que ver bien siempre sin necesidad de compensar entrecerrando los ojos o mal ver como rutina.

Clasificación:
a) Miopía simple: Poca graduación y suele estabilizarse después de la adolescencia .No avanza en el adulto (como siempre, hay excepciones). No se considera una enfermedad, y la única consecuencia es que hay que corregir con gafas o lentillas. b) Miopía progresiva o magna: Hablamos de muchas dioptrías, suele comenzar antes de la pubertad, y seguir aumentando en la edad adulta. Aparte de que las gafas son de mucha graduación, supone un problema en la retina.
Consecuencias de la miopía:
Decíamos que la miopía simple implicaba llevar gafas y nada más. Pero los miopes con cierta graduación presentan otras anomalías en el ojo. Hablemos de ellas:
- Los miopes tienen más posibilidad de tener glaucoma.
- Las cataratas les aparecen antes
- También suelen sufrir las moscas volantes antes que el resto de la población.
- Pero lo fundamental es la alteración retiniana, que podemos llamar retinopatía miópica (aunque tiene otros nombres más técnicos, como coroidosis miópica)
Hablemos un poco de la retina de los miopes. Éste sería un fondo de ojo normal:


Con la retina con buena coloración, y todas las características esperables. Y ésta de abajo es una retina miope (miopía alta, no se asusten todos los miopes medios, que son la mayoría):

Hay diferencia, ¿no?. El color es diferente, el aspecto es más deslustrado, irregular, hay zonas blancas donde el tejido retiniano ha desaparecido, se transparentan los vasos sanguíneos que hay atrás. ¿Por qué ocurre eso?. La explicación es compleja, e incluye una degeneración del tejido lentamente progresiva, cuyos mecanismos no están del todo claros. Como explicación fácil de entender aunque bastante inexacta, solemos explicar que el ojo con miopía progresiva va creciendo a lo largo de la vida. Lo que crece son las cubiertas externas, pero la retina es menos extensible, sus células no pueden proliferar y se “va dando de sí”, creando zonas de adelgazamiento y ruptura. Esto puede generar lesiones en la periferia y en el centro de la retina.
Éste es el principal motivo de que los miopes a partir de cierta graduación necesitan revisiones periódicas de fondo de ojo. Para estos casos de miopías importantes no basta con graduarse en la óptica, necesita que le revise un oftalmólogo y compruebe que no haya lesiones en la retina. Porque estas lesiones no quitan visión, e incluso se pueden formar agujeros sin que de síntomas.
Ojo: los operados de miopía, aunque no lleven ya gafas, su retina sigue siendo de riesgo. Su ojo no ha cambiado, su retina sigue siendo la misma. Deben hacerse revisiones de fondo de ojo como si no se hubieran operado.
¿Cómo se puede prevenir todo esto?

No se puede. No hay ejercicios, ni dieta especial ni nada parecido que evite la aparición de dioptrías. Se dicen muchas falsedades a este respecto. Como una gran parte de la población mundial es miope, la demanda de una solución es muy alta y hay muchos “tratamientos milagro” porque siempre pican unos cuantos. Si alguien hubiera encontrado algo para curar o prevenir la miopía, hubiera revolucinado la oftalmología.
Pero se pueden prevenir las complicaciones. A partir de cierta graduación, la revisión oftalmológica puede librarnos de más de un susto.

COMENTARIO PERSONAL:
Me parece que el artículo es bastante completo aclarando diversos puntos que son de suma importancia para el paciente miope además de tocar temas diversos como la ortoqueratología, los métodos de corrección y sobre todo los mitos, se puede ver el artículo completo aqui. OCULARIS.ES


1 comentario:

  1. Hola, me llamo carlos, estoy buscando un Laboratorio de Lentes de Contactopara mi hijo, tiene un problema grave en la cornea y necesito unos lentes especiales. Conocen alguno??? Me urge saberlo. Mi hijo tiene 3 añitos.
    Gracias por la ayuda.

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